lunes, 21 de diciembre de 2009

Amenazas y terror cotidianos: “No pararé hasta que le abra la cabeza a un negro”

Desde entonces son continuas las amenazas. Hay vecinos que, con una absoluta falta de respeto, derraman agua sobre los clientes que entran o salen del bar. El pasado mes de junio una vecina que arrojaba cosas sobre los clientes, gritó: “No pararé hasta que le abra la cabeza a un negro”.
Ahora, en el otoño de 2009, Melanie se encuentra al borde de la desesperación y muy cerca de tirar la toalla. Su gran ilusión, en la que invirtió con muchísimo esfuerzo más de 30.000 euros que perderá íntegramente, se ha transformado en una pesadilla de prejuicios, odio e intolerancia.

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